Moda al Límite 

No sé cuándo nací, ni por qué Dios me trajo al mundo. Tuve un rostro hermoso desde el nacimiento extremadamente blanco con cabello negro como Blancanieves. Mis papás hicieron mucho por mí vida, pero usualmente fueron envidiados como yo desde el nacimiento.

Vi mucho animes en el mundo gracias a mi hermano mayor, mi hermano menor siempre es un consuelo para mí, me maté para verlos vivir felices, porque nací siendo del agrado de Yavé Sabaot por ellos. Entonces me di cuenta que todos, hasta mis enemigos eran celosos en el mundo desde el punto de vista del que tolera un frase crítica que conmueve al mundo desde el punto de vista económico flojo. Me pusieron a trabajar tempranamente como sierva, por lo tanto agradecí servidumbre pero tuve rebeliones Saturnianas dónde Yavé me corregía para mi bien.

Todo se lo debo a mis padres y usualmente intento asemejarme a ellos en todo. Intento explicar mi posición en ésta historia de terror, dándome cuenta que tengo que huir siempre de  todo lugar porque se aterrorizan los que saben de mis asuntos.

Sólo vivo ofrendando cosas, me da miedo el mundo.

Intento mandar cosas para que obedezcan a Yavé, pero tengo que alejarme de mundo.

Tengo que ponerlos de moda, ya que a Yavé le agrada que se vistan con objetos de gente benevola en todo mundo.

La gente inventa envidia que no les tengo, pero usualmente no entienden que usualmente mis papás tuvieron que sufrir todo esto también porque así lo dispuse para su bien.

Les denunciaré siempre que no pudo tolerarme nadie. Sólo siento pena por gente que dice tener un rostro más hermoso cuando lo tienen igual, pero sólo tienen riqueza en el asunto.

Me aterroriza la riqueza y entronización porque, como les dije ante hubo rebelión Saturniana desde hace mucho. Les temo a las mujeres y a los hombres, que usualmente buscan pretexto sobre mí desde hace mucho.

Los únicos que me dieron fueron algunos que estimo pero siempre encuentro discusión en el asunto.

Pedí para que muchos estuvieran en mi caso porque lo llegué a entender.

Muchos no tuvieron lo que yo, a muchos no les cayó riqueza ni pobreza ni ser de clase media en el asunto.

Estoy retrocediendo en el tiempo, pero temo a mis amigos enemigos, desde hace mucho.

Mi deber es rebajarles para que no se crean mucho.

Me pondré como nada para evitar una rebelión en mi misma siempre.

Me acostumbré a ser un punto, les negaré entronización y pediré a Yavé Sabaot que desentronice a muchos.

La gente se someterá a comparación y otra vez habrá irritación por no querer comprender que todos somos hermanos en el asunto, dónde hay irritadores o incitadores a violencia siempre, dónde hasta por buscarme el pretexto sé la realidad del asunto.

Proclamaré la benevolencia de Yavé Sabaot y la maldad humana una y otra vez.

La gente debería imitar mi comportamiento.

Quise hacer mucho mérito para ascensión, pero la gente siempre querrá empeorar mis obras todo el tiempo, porque simplemente alguien lo dijo.

En realidad todos debemos ser obedientes y benevolentes o tratar a las personas por igual.

Todos seguimos sirviendo y equivocándonos una y otra vez.

El espacio o galaxia o seres u objetos son peligrosos todos desde mi punto de vista.

Advierto a todo mundo la realidad de los supuestos entronizados en el cielo al que todo el mundo aprueba simplemente porque alguien lo dijo.

Yo los apruebo también pero siempre veo la realidad de los que se aman o se supone me amaron.